Las ollas son muy sencillas de usar, sin embargo aquí te damos algunos consejos para instalar mejor tu olla.
Instalar en el suelo
Haga un pequeño agujero en la tierra para su planta de interior o macetero de balcón. Introduce la olla, dejando visible la parte superior esmaltada. Asegúrese de que la parte enterrada esté en buen contacto con la tierra. Las raíces de tus plantas crecerán naturalmente hacia la olla para absorber el agua que necesitan.
Consejo: Si tienes varias plantas en un mismo recipiente, intenta centrar la olla para facilitar el trabajo de las raíces.
Llenar con agua
Llena la olla con agua y reemplaza el corcho para evitar la evaporación. Revisa el nivel del agua periódicamente y espera hasta que la olla esté completamente vacía antes de volver a llenarla. Dependiendo de la planta y su exposición, el tiempo de llenado puede variar desde unos días hasta una semana.
Consejo: en el caso de una planta nueva o de un trasplante, no dudes en regar directamente la tierra los primeros días para favorecer el enraizamiento alrededor de la olla.
Que suceda...
Poco a poco la planta irá instalando sus raíces alrededor de la olla para sacar el agua que necesita, garantizando un buen crecimiento y plantas sanas con facilidad. La cantidad de agua utilizada para el riego se reduce, y así evitarás el estrés hídrico en tu planta favorita.
Consejo: Te aconsejamos que añadas tus fertilizantes líquidos, tés de compost o jugo de bokashi fuera de la olla para evitar bloquear los poros de la arcilla.
Consejos para el cuidado de la ola
Las ollas u oyas casi no requieren mantenimiento. Sin embargo, si vives en una región donde el agua es muy dura, puedes limpiarla de vez en cuando con una esponja y un poco de vinagre blanco diluido, o utilizar agua de lluvia que será mejor tanto para tus plantas como para tus ollas. Si colocas tu olla Pepin en una jardinera de balcón o en una maceta del exterior, te aconsejamos que la lleves dentro en caso de heladas fuertes para evitar el riesgo de dañarla.